El Ayuntamiento de Dos Hermanas nos trasladó un encargo urgente: reparar una tubería de gran diámetro situada bajo una fuente ornamental de alto valor estético. El conducto, de 300 mm de diámetro, estaba completamente embebido en una estructura de hormigón armado y sin registros de acceso visibles. La fuente se encuentra frente al futuro rascacielos más alto de Sevilla, lo que añadía visibilidad y complejidad a la intervención.
Desde el primer momento, quedó claro que se trataba de un caso que exigía soluciones muy específicas. Cualquier intento de reparar desde el exterior hubiera implicado demoler pavimentos, romper estructuras y afectar a elementos constructivos delicados. No era una opción.
Por eso, la única alternativa viable era reparar la tubería de gran diámetro sin romper, actuando desde el interior del conducto, con total precisión y sin generar molestias. Un reto técnico en toda regla que solo podía resolverse combinando diagnóstico avanzado, limpieza especializada y aplicación de resinas de alto rendimiento, todo ello con nuestra tecnología de desarrollo propio.
Diagnóstico inicial: localización sin obras
El primer paso para reparar una tubería de gran diámetro sin romper es saber exactamente dónde está el problema. En este caso, no había registros intermedios, ni bocas de acceso, ni planos actualizados. La única opción era realizar una inspección interna desde el único punto disponible.
Para ello, introdujimos una cámara robotizada de inspección 360°, diseñada específicamente para conductos de gran diámetro. Este equipo permite obtener imágenes cenitales y laterales de alta resolución, incluso en tramos sin maniobrabilidad. Gracias a su desplazamiento autónomo, logramos recorrer todo el tramo afectado, localizar la rotura y evaluar el estado estructural del interior.
El mapeo visual confirmó que la conducción, a pesar de la fuga, mantenía su integridad general. No se detectaron colapsos ni deformaciones críticas, lo que abría la puerta a una rehabilitación interna sin necesidad de obra civil.
Una vez verificado que era posible reparar la tubería de gran diámetro sin romper, se activó el siguiente protocolo: preparar la superficie para la aplicación de resina.
Preparación del conducto: limpieza y acondicionamiento
Con el punto de rotura ya localizado, comenzamos las tareas de preparación interna del conducto. En los trabajos para reparar tuberías de gran diámetro sin romper, esta fase es crucial: si la superficie no está perfectamente acondicionada, la resina no se adhiere de forma segura y el resultado puede fallar con el tiempo.
El proceso arrancó con un lijado rotativo mediante herramientas especializadas de la marca Picote, adaptadas a grandes diámetros. Este paso permitió eliminar sedimentos, incrustaciones minerales y restos orgánicos acumulados en las paredes del tubo. A diferencia de otras técnicas, nuestro sistema se adapta al contorno real del conducto, incluso en zonas con ligeras deformaciones o variaciones de sección.
Después del lijado, realizamos una limpieza fina con cepillo de poliamida, eliminando cualquier partícula flotante que pudiera interferir con la aplicación de la resina. Inmediatamente después, se procedió al secado integral del tramo utilizando cañones de aire caliente. Toda humedad debía desaparecer: una superficie húmeda comprometería el curado y la adherencia del producto.
Como paso final, se aplicó un activador de plásticos. Este componente químico mejora la unión entre el sustrato y la resina proyectada, asegurando un anclaje químico duradero. Solo entonces el tramo quedó listo para recibir la proyección, sin necesidad de romper el pavimento, levantar losas ni intervenir sobre la estructura exterior.
Elección de la técnica: proyección en lugar de manga
Con el conducto completamente preparado, tocaba decidir el sistema de rehabilitación. Aunque lo habitual en este tipo de diámetros es el encamisado con manga continua, optamos por un enfoque diferente: reparar la tubería de gran diámetro sin romper mediante proyección de resina epoxi flexible.
La decisión no fue casual. El origen de la avería apuntaba a un asentamiento del terreno, lo que hacía probable que se repitieran movimientos estructurales en el futuro. En ese contexto, la manga continua —más rígida y con menor capacidad de deformación— presentaba un riesgo: una pequeña presión o desplazamiento podría provocar microfisuras internas o despegues parciales.
La resina epoxi proyectada, en cambio, ofrece una solución más flexible. Su capacidad de absorción ante pequeñas deformaciones, junto con su alta adherencia y resistencia mecánica, la convierten en una alternativa ideal cuando se prioriza la durabilidad y la adaptabilidad sin obras destructivas.
Para este trabajo utilizamos nuestra resina Premium Waterproof, formulada para soportar presión, humedad constante y ciclos térmicos sin perder sus propiedades. La aplicación se realizó con la máquina FX5PRO Mini, nuestro sistema de proyección más compacto y preciso, capaz de trabajar a presiones de hasta 40 bares, lo que garantiza una distribución homogénea incluso en tramos largos o de gran diámetro.
Además, incorporamos nuestra turbina de doble giro, que permite proyectar en 360° con una sola pasada, asegurando un recubrimiento envolvente, continuo y sin zonas muertas.
Aplicación sin margen de error
La fase de aplicación es, sin duda, la más delicada de todo el proceso. Cuando se trata de reparar tuberías de gran diámetro sin romper, no hay espacio para errores: cualquier fallo en presión, temperatura o distribución puede comprometer el resultado final.
Antes de iniciar la proyección, verificamos de nuevo las condiciones internas del tramo: humedad residual, temperatura del sustrato y estabilidad del entorno. Al estar situada bajo una fuente ornamental con acabados sensibles, era fundamental evitar condensaciones, goteos o emisiones de vapores que pudieran dañar los elementos superficiales.
La resina epoxi flexible Premium Waterproof nos ofreció una ventana de trabajo estable y controlada, con un tiempo de curado adaptado a las condiciones ambientales y con comportamiento estable durante la aplicación.
La proyección se llevó a cabo mediante un robot especializado, diseñado para mantener un flujo continuo y homogéneo en todo momento. El sistema, conectado a la FX5PRO Mini y a nuestra turbina de doble giro, trabajó a 40 bares de presión para garantizar una cobertura envolvente total en el interior del conducto.
Durante todo el proceso, uno de nuestros técnicos supervisó el avance en tiempo real a través de la cámara integrada, controlando la distribución, el espesor y la adherencia en cada centímetro del tramo rehabilitado.
Se aplicaron dos capas de resina, separadas por un tiempo de reticulado técnico, para reforzar aún más la durabilidad del revestimiento y asegurar un sellado perfecto ante futuras deformaciones del terreno.
Resultado final y cierre de la intervención
La operación se completó en una única jornada, entre las 9:00 y las 19:00 horas. En ese margen se ejecutaron todas las fases del proceso: inspección robotizada, limpieza técnica, preparación del sustrato, aplicación de dos capas de resina y retirada controlada del equipo. El ritmo de trabajo fue continuo y perfectamente coordinado, sin interrupciones ni contratiempos.
El resultado: una tubería de gran diámetro completamente rehabilitada sin romper nada, sin afectar el entorno arquitectónico y sin dejar rastro de intervención. La conducción recuperó su funcionalidad total, con un revestimiento interior liso, adherente, elástico y altamente resistente.
Lo más importante: no fue necesario levantar ni una baldosa. No hubo ruidos, residuos, vallas ni molestias para el entorno urbano. Desde fuera, nadie diría que allí se había llevado a cabo una operación técnica de alta complejidad.
La inspección final, realizada con el mismo sistema robotizado que usamos al inicio, confirmó que el recubrimiento era completamente uniforme, sin burbujas, sin fisuras y sin zonas mal adheridas. Todo quedó sellado, protegido y listo para seguir funcionando durante décadas.
Este es el tipo de intervención que define nuestra manera de trabajar en FugaExpert: reparar tuberías de gran diámetro sin romper, con tecnología propia y un equipo especializado capaz de enfrentarse a los retos más complejos sin alterar lo que otros consideran intocable.
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En FugaExpert somos especialistas en reparar tuberías de gran diámetro sin romper, incluso en entornos sensibles o sin accesos convencionales. Si te enfrentas a un problema complejo, contacta con nosotros y valoraremos tu caso sin compromiso.
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